En el pasado artículo explicamos cómo disminuir la rotación de personal, a continuación explicamos cómo tratar adecuadamente una renuncia.
1 Manejo de emociones: lo primero con lo que necesitas contar, es con un manejo de emociones bien desarrollado. Es muy probable que cuando renuncie un colaborador valioso, sientas una oleada de emociones no precisamente positivas, las cuales, generalmente no te permiten pensar objetivamente. Puede ser que, invadido por estas emociones, no te importe la persona en cuestión, sino más bien, cómo y en qué grado le afectará al área y a la empresa. Esto puede provocar que no escuches las razones de su renuncia y que prefieras pensar que es un malagradecido, sin embargo un manejo correcto de las emociones te permitirá avanzar hacia el segundo punto.
2 Escucha con mente abierta: no se trata de escuchar por puro compromiso, escucha con ganas de entender la situación. Esto va a permitir que quien renuncia, así como todos los involucrados, sientan la confianza para ser honestos y objetivos en cuanto a la situación, y, abrirás paso a un análisis objetivo tanto de la situación, como de las acciones que hay que tomar.
3 Manejo positivo del cambio: el cambio es una constante, de modo que aceptarlo te va a ayudar mucho a manejarlo. Con esta disposición, tal vez te des cuenta que la renuncia va a impulsar la mejoría del área en cuestión, y de la organización, y aunque puede ser muy natural que te sientas molesto, o preocupado, tu habilidad para manejar el cambio permitirá que la relación con quien renuncia siga siendo de confianza, honestidad y apertura. No te olvides, que todas estas acciones son un portavoz del tipo cultura que se maneja en tu organización.
4 Explícale claramente al empleado cuáles los pasos a seguir:
- Con quien debe firmar su renuncia
- Contestar entrevista y cuestionario de salida
- Fecha de pago de su finiquito
- A quien, y de qué forma deberá entregar su trabajo
- Como debe manejar la información con su equipo
- Que se espera de él durante los últimos días de trabajo
5 No expreses alivio: aunque lo pienses, nunca expreses, a nadie de la empresa, lo aliviado que te sientes porque un colaborador se va, de hacerlo serás visto como alguien poco profesional.
6 Delega su trabajo: mientras encuentras un reemplazo reparte su trabajo en al menos dos personas o bien divide la carga de trabajo equitativamente entre todos los integrantes para evitar saturar al equipo. Reúnete al menos una vez a la semana con el equipo con el fin de identificar posibles problemas, dudas y apoyarlos.
7 Trabaja en su reemplazo: pon manos a la obra para encontrar a la persona que ocupará el lugar pendiente.
En resumen, una renuncia puede suponer un problema momentáneo para tu organización, sin embargo, también es una oportunidad de aprendizaje. Además, Staffing Personal cuenta con un servicio de reclutamiento y selección efectivo y a costos competitivos, estamos para apoyarte.
TSU Eduardo Perea Arce
Recursos Humanos
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