Cuando un trabajador muere a causa de un accidente laboral o queda inválido para continuar trabajando en la empresa, sus familiares tienen derecho a recibir los recursos económicos que por ley le correspondan. Para evitar problemas en estos trámites el Outsourcing debe tomar en cuenta las siguientes recomendaciones.
“En primera instancia, cuando alguno de los empleados de la organización muere o tiene algún accidente grave, lo principal es distinguir cuál fue la causa, ésta puede ser laboral o no profesional”. Cuando el accidente no es laboral, el patrón sólo tiene la obligación de proporcionarle al trabajador, y a la familia del mismo en caso de que muera, o correspondiente al finiquito.
- Obligaciones adicionales
Pero cuando el accidente es de trabajo, se generan obligaciones adicionales como la indemnización por muerte y el pago de gastos funerarios.
“Si el patrón mantiene dado de alta en el Seguro Social al empleado, hasta el día de su muerte, estos gastos correrán por cuenta del Seguro, además esta institución otorgará a la familia del trabajador fallecido una pensión”.
Al morir un empleado, el patrón tiene que hacer el pago de estas indemnizaciones ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, ya que ésta debe hacer una investigación para asegurarse de quiénes serán los beneficiarios.
Dicho procedimiento, agrega el experto, puede tardar entre seis meses y un año, donde la principal beneficiada será la viuda, después los hijos menores de 16 años o los hijos mayores de 16 años con alguna discapacidad, y en caso de que no los hubiera, quien tiene derecho es el Seguro Social.